Que he aprendido hoy? What did I learn today?


¨El juego de la vida¨

 

Dicen que cuando uno muere, vuelve al lugar sin tiempo donde decide qué vida vivirá la próxima vez que baje a la Tierra, con el único propósito de tener experiencias que lo hagan evolucionar, aprender y transcender.

Así, una vez tras otra, venimos a este mundo a representar un personaje diferente con una misión establecida por nosotros mismos.

 

Y sin poder recordar nada de cada vida anterior, volvemos a cometer los mismos errores.

 

Nos olvidamos de por qué estamos aquí. Nos olvidamos de nuestros atributos, de nuestros dones con los que acordamos nacer, de las habilidades que nos hacen sentirnos felices.

Y vivimos vidas sin sentido en las que nos encontramos vacíos, en las que nos empeñamos en vivir los sueños de otros sin poner en práctica aquello en lo que somos buenos. Lo que nos llama. Lo que nos gusta.

Ingenieros que realmente son poetas. Músicos que ejercen de abogados. Escritores que pierden su vida diseñando edificios como lo hacían su padre o su madre.

 

Nada tiene sentido en este sueño y solo cuando queremos realmente despertar, nos damos cuenta de que todo es un juego. Un juego en el que no importa si ganas o si pierdes, sino lo que experimentas, lo que aprendes.

 

En esta vida a veces se gana, otras veces se pierde,

pero siempre se aprende.

 




Que he aprendido hoy? What did I learn today?

Dime con quien andas
 


“Tu vida es un reflejo de las expectativas del grupo de personas con las que pasas la mayor parte del tiempo” Bryan Tracy

Como dice nuestro refranero: “Dime con quién andas y te diré quién eres”

Por qué los padres siempre están diciéndole a sus hijos que no quieren que se junten con esa clase de niños?

Porque sabemos que los niños, y los adultos, nos convertimos en el tipo de personas con las que nos juntamos.
 
Paga el precio que sea para estar rodeado de gente extraordinaria

Rodéate de la gente que ha conseguido aquello que tú quieres. Rodéate de la gente que tiene una actitud positiva, que buscan siempre la solución y no el problema. Personas que saben que pueden llevar a cabo todo lo que se propongan.

Seguro que conoces a gente así.

La confianza es contagiosa, y de igual manera lo es la falta de confianza.

Como dice Wyland: “hay dos clases de personas: las anclas y los motores. Tú quieres soltar las anclas e ir con los motores, porque los motores van a algún lado y se divierten. Las anclas simplemente te arrastran hacia abajo”
 

Por tanto, empieza a ser selectivo. Rodéate de gente que es feliz, que quiere crecer, que quiere aprender. De gente a quien no le importa decir perdona o gracias, y que se divierte.

Evita a la gente tóxica. Libérate de la influencia negativa que muchos tienen sobre ti.

Seguro que conoces a gente que solo con entrar en la habitación te roban la energía. Son vampiros de energía. Y como los vampiros, te quitan la energía de tu vida.

Deja de perder el tiempo con ellos. Solamente el hecho de hablarles te crea tensión, stress y malestar. Hay mucha gente que intenta constantemente bajarte a su nivel. Si son tus amigos, quizás es hora de buscar algunos nuevos.

Mientras no seas capaz de evitar que toda su negatividad te afecte, y eso es algo que podrás conseguir en tu desarrollo personal,  es necesario que te alejes de ellos a toda costa.

Y si es tu familia la que te quita energía. Como me dijeron hace tiempo: “A la familia se le quiere, pero no se le sigue si no estás de acuerdo”. Pasa con ella el tiempo que haga falta, pero no más del que haga falta.

Haz un esfuerzo por rodearte de gente positiva, que te alimente, que te inspire. Gente que crea en ti, que te aliente a que vayas tras tus sueños, y que se alegre de tus éxitos.
 

Visionarios, emprendedores,  filántropos. Gente que no busca lo mejor para ellos mismos, sino que tienen una visión más amplia de la vida.

Seguro que conoces a gente así.

Cambia tu forma de pensar, y atraerás a esa gente. Participa en conferencias, seminarios, voluntariados, asociaciones, campamentos…y mira con otros ojos a todos los que te rodean.

Sigue a los motores, no a las anclas

Y nunca te olvides, “Disfruta cada minuto, de cada hora, de cada día, del resto de tu vida”

 











 
Que he aprendido hoy? What did I learn today?

Eleva tu estandard
 

“El Hombre nace para vivir, y no para prepararse a vivir”          Boris Pasternak
  

No encuentro la manera de describir mi sorpresa cuando visité recientemente una de las fábricas de producción que tenemos en el Cairo, Egipto.

Desde la salida del aeropuerto el caos y la miseria de un país que lucha por sobrevivir te acompaña en cada instante. La seguridad se vuelve insegura por momentos, aunque el país se empeña en demostrar día a día que todo vuelve a la normalidad.


Esperando en el coche a la entrada de la fábrica, contemplaba la basura que se acumulaba en las calles y en la base de la muralla que rodeaba a la misma. Decenas de hombres, sentados alrededor de la entrada esperando a no sé qué, y tampoco cuando.

Finalmente uno de los guardas de seguridad abría las puertas, y con ello permitía al vehículo entrar dentro de las instalaciones.

Conforme me adentraba podía percibir la diferencia entre el mundo exterior y este mundo interior en el que me encontraba

El orden y la limpieza reinaban por todos los rincones. Los trenes de producción alcanzaban altos niveles de rendimiento. El entusiasmo de todos los trabajadores era evidente y el espíritu de aquella organización brillaba en la oscuridad de la penumbra en la que habitaba. Tras varios días de auditoria comenzaba a comprender cuál era el motivo.

Recuerdo una de las conversaciones con un grupo de operarios de producción en la que claramente me hablaban de la razón de su éxito.

“Este es nuestro estándar, y no aceptamos nada inferior”

Todos en la fábrica, desde el director hasta el último operario, estaban convencidos de aquella frase y la practicaban cada día con orgullo.

“No importa lo que ocurra hay fuera, me repetían una y otra vez”. “Este es el nivel que queremos y es el que vamos a alcanzar no importa cómo”

Era evidente la escasez de agua, pero idearon fórmulas para consumir menos. Los cortes de luz son diarios, pero la gente se focaliza en arrancar de nuevo la maquinaria en el menor tiempo posible cada vez que esto ocurre. Sin la menor queja, sin mirar atrás.

 
Ni que decir tiene que la planta se ha convertido en una de nuestras referencias en Africa.

Estoy convencido de que, como los empleados de aquella fábrica, el principio de una nueva vida se produjo cuando decidieron trabajar y vivir con un estándar más alto que el resto de las personas que lo rodeaban.

No importa lo que ocurra y lo que opinen los demás.

Para ellos, como para muchos de nosotros, era muy fácil escudarse en los numerosos problemas que tenían para justificar un estándar inferior. Pero no lo hicieron. Esa es la diferencia.

Ellos lo revindican cada día. Sin excusas, sin privilegios.

Tomar una verdadera decisión significa comprometerse en alcanzar un resultado, y luego descartar cualquier otra posibilidad que no sea ésa.

Estas contento con el estándar de vida que tienes?

Sino, ya sabes. Eleva tu estándar.

No te vendas por menos de lo que vales.

Y sólo tú sabes lo que vales.

Díselo al resto del mundo.



Y nunca te olvides, “Disfruta cada minuto, de cada hora, de cada día del resto de tu vida”


 





Que he aprendido hoy? What did I learn today?

Un empujón de Grandeza

“Para ser realmente grande, hay que estar con la gente, no por encima de ella” Montesquieu



Ya de vuelta de unas preciosas vacaciones que estuvieron a punto de no ser tales.

Todo estaba preparado para el gran viaje, nos íbamos toda la familia  a Canada. Volvíamos del pueblo de mi mujer para despedirnos de la familia y, como casi siempre, íbamos con la hora justa para llegar al aeropuerto de la ciudad de Sevilla. Pero bueno, no tiene que pasar nada. Nunca pasa nada.
Hasta que pasa

A media hora de llegar a la ciudad, el coche se para inexplicablemente en un semáforo, y no arranca.
Yo miré a mi mujer, y ella me devolvió la mirada con la cara de “no me lo puedo creer”. 



Ya no daba tiempo de llamar a la asistencia en carretera, no teníamos ni media hora.

Comenzamos a llamar a algunos familiares de forma desesperada por si alguien se podía acercar.

El coche parado en la carretera obstaculizaba a los que venían detrás. Todos adelantaban pitando y recriminando que me apartara a un lado.

El calor fuera era insoportable. Sevilla, en verano, Agosto, a las dos de la tarde. A punto de perder el vuelo, las vacaciones, el dinero, las esperanzas.

Pero un coche se paró a mi lado.

Era un hombre de unos cincuenta y pocos años, de aspecto agitanado, que claramente venía de uno de los campos de alrededor.

“Intenta arrancar el coche ahora”, me dijo mientras se bajaba del suyo.

Al escuchar el sonido, dijo con decisión “Este coche puede arrancar. Vamos a empujarlo”

Sin pensarlo dos veces nos pusimos a empujar el coche mientras mi mujer seguía sus instrucciones para intentar arrancarlo. Pero claramente necesitábamos más ayuda.

“Vamos a ver si alguien se para”, repetía una y otra vez el buen hombre

Pero nadie se paraba

Los coches que pasaban se apartaban y hacían caso omiso

“Dejémoslo”, le dije más de una vez. “Es demasiado pesado”

Pero el hombre insistía en que se podía



Con mucho trabajo lo llevamos a una de las carreteras laterales con una mayor pendiente

“Yo me montaré y trataré de arrancarlo, mientras vosotros empujáis. Haber si alguien se para y nos ayuda”. Repetía una y otra vez

Pero nadie se paraba

Mi mujer y yo empujábamos con firmeza con la esperanza de que aquel desconocido se saliera con la suya.

Y finalmente el coche arrancó.
Y finalmente alcanzamos el avión.

Y tomamos nuestras merecidas vacaciones
Gracias a aquel gran hombre.
No conocemos su nombre. No aceptó nuestro dinero. En cambio nos dio a todos una lección dificil de olvidar.

Él no sabía lo importante que era para nosotros arrancar ese coche, en ese momento.

Seguramente tendría mucha prisa. Como todos los que pasaron mientras nos miraban por el espejo retrovisor, y se contaban así mismos excusas para no parar: “voy demasiado tarde, es demasiado peligroso, hace mucho calor, ya lo están ayudando…”.

Pero aquel hombre se paró.

Yo no soy de las personas que se suelen parar. Quizás esto sea un mensaje para que no desprecie ninguna ocasión de hacerlo.

Cuantas veces te has parado tú?

La grandeza de las personas se forja en pequeños instantes cotidianos

Y nunca te olvides, “Disfruta cada minuto, de cada hora, de cada día, del resto de tu vida"





Que he aprendido hoy? What did I learn today?


Afronta lo que no esté funcionando 
 


"Nuestras vidas mejoran sólo cuando tomamos decisiones, y el riesgo más difícil que podemos tomar es ser honestos con nosotros mismos" Walter Anderson

Los hechos no cesan simplemente porque los ignoremos

Hacer frente lo que no funciona en nuestras vidas usualmente significa que vamos a hacer algo inconfortable. Tendremos que ejercitar más la autodisciplina, confrontar personas y situaciones difíciles, riesgos que no nos gustan, preguntar por lo que queremos, demandar respetó en lugar de sumisión, o incluso abandonar nuestro trabajo o relaciones.


Pero el hecho de que no queramos afrontar estas situaciones desagradables, nos lleva a tolerarlas, aunque sepamos que no funcionen.

Con frecuencia creamos razones para justificar que algo que no está funcionando realmente lo hace. Sin darnos cuenta de que, asumiendo antes las situaciones desagradables, estas serán más fáciles de resolver en el futuro.

Seremos más honestos con las personas afectadas, nos sentiremos mejor con nosotros mismos, y tendremos con certeza más integridad.

Para eso, tenemos que dejar de negarlo.

Tenemos que comprometernos a buscar las razones de porque las cosas no están funcionando y solucionarlas, en lugar de defender nuestra posición o mantenerlo en la ignorancia.

En los negocios, las empresas deben mirar la realidad de los números en lugar de recalcularlos y justificarlos para tener contentos a los accionistas.

Las buenas empresas desean saber porque sus productos o servicios no funcionan. Porque la campaña publicitaria no tuvo el éxito esperado. Porque los gastos se disparan.

Quieren estar en contacto con la realidad. Hambrientos de saber lo que está pasando y enfrentarse al problema, en lugar de esconderlo.

Hacer más de lo que estamos haciendo no nos ayudara a mejorar


Tenemos que entender que algo está fallando, encontrar el porqué, y decidir una nueva estrategia.

Qué difícil es reconocer los errores y decidir cambiar.

Afrontar la realidad nos causa temor. Porque sabemos que tendremos que realizar cambios importantes en nuestra vida, nuestro trabajo, nuestras relaciones. Dichos cambios no tienen que ser dramáticos, pero seguro que nos sacaran fuera de nuestra zona de confort

Contra más afrontemos situaciones inconfortables más experiencia y dominio conseguiremos. Y tomaremos acciones con mayor rapidez y decisión.

Toma acción ahora.



Afronta lo que no esté funcionando con decisión y valentía.
Y nunca te olvides, “Disfruta cada minuto, de cada hora, de cada día del resto de tu vida


Que he aprendido hoy? What did I learn today?

El genio en la botella - La aceptación

"Ser vulnerable significa que estas vivo" Brene Brown

Un sabio a los que sigo con frecuencia contó una vez una historia que me hizo reflexionar.

El universo es como un océano de agua, comentaba en uno de sus libros.

Cada uno de nosotros somos agua que forma parte de ese océano. Siempre ha sido así, desde el principio de los tiempos.

Pero un día, esa agua quedó encerrada en botellas de cristal. La botella representa nuestro cuerpo, nuestras creencias, nuestros valores, nuestra personalidad, en definitiva nuestro ego,…quienes creemos que somos.
Somos genios encerrados en la botella de nosotros mismos. Etiquetados con nuestros títulos, nuestra posición en la sociedad, nuestras vivencias y experiencias, en definitiva nuestra identidad.



Somos agua, como el océano, pero ya no estamos en contacto con el mismo.
Separados de nuestro océano, sentimos un vacío que no sabemos cómo llenar. Empezamos a buscar fuera de la botella las respuestas a nuestras preguntas. A intentar llenar el vacío que sentimos con algo del exterior. Comenzamos a buscar. Y comenzamos a comparar.

Desde el interior de nuestras botellas vemos a otras botellas pasar. De colores más atractivos que los nuestros. Más grandes, más pequeñas….nos comparamos y queremos seguir a las que nos parecen más interesantes.

Queremos ir en una dirección, pero las olas se encargan de golpear con fuerza en el cristal y recordarnos que estamos vivos. Algunas olas son suaves, pero otras no lo son tanto. Nos quejamos al océano, y le decimos que queremos ir en otra dirección. Miramos a las olas que nos han golpeado e imaginamos las que nos van a golpear. Y sentimos miedo. Nos sentimos vulnerables porque no entendemos nada.

Y vivimos la felicidad como el tiempo que transcurre entre dos olas que nos golpean con fuerza.
Luchamos, y luchamos contra lo que no queremos. Y lo que no queremos se empeña en buscarnos.

Pero nos sentimos seguros en la botella, porque la botella es todo lo que pensamos que somos.

Creemos durante toda nuestra vida que somos capaces de dirigir las olas del océano, y en realidad,  no podemos gobernarlas.

Sin embargo, cuando empezamos a aceptar todo lo que ocurre en nuestro presente, cuando empezamos a aceptar las olas que golpean en nuestro cristal. Algo empieza a cambiar.




Si aceptamos lo que nos duele, aunque nos duela. Si empezamos a dejar de quejarnos por todo lo que ocurre en nuestra vida. Si comenzamos a sentirnos responsables de la misma. Es entonces cuando el agua empieza a filtrarse entre las paredes de cristal. Y empezamos a darnos cuenta de quienes somos en realidad.

Pero para eso tenemos que dejar de sentirnos genios, aunque sea por un momento. De olvidar quienes somos y lo que sabemos. Los títulos y la experiencia ya no valen. Tienes que debilitar tu ego. Tienes que debilitar el cristal, para que entre el agua.

Ya sean situaciones difíciles, comentarios negativos, feedback injusto…etc. No importa, todo está hay por un motivo. Acéptalo, aprende que hay algo que vale la pena en todo ello, y sigue adelante.

Sólo el presente, y lo que te llega en cada instante, importa.

Ser vulnerable significa que estas vivo!

Os dejo con un video de Brene Brown, donde explica el poder de la vulnerabilidad. Está en inglés.


              https://www.youtube.com/watch?v=X4Qm9cGRub0
Vive la vida desde la aceptación de tu preciosa vulnerabilidad



Y nunca te olvides, “Disfruta cada minuto, de cada hora, de cada día, del resto de tu vida




Que he aprendido hoy? What did I learn today?

La Muralla de Kafka - El paradigma del miedo
 
"Salir del paradigma del miedo es tan difícil como explicarle a un pez que es el agua. Porque el pez siempre ha vivido en el agua y no conoce otra cosa" Yanina Solis

Hace tiempo que me impactó el cuento de Franz Kafka sobre la Muralla China. Como seguramente sabréis la construcción de la muralla duró aproximadamente once siglos, es decir unos mil cien años. Inicialmente la edificación se realizó para que el imperio chino se protegiese de los invasores del norte. Lo curioso es que la muralla se construyó en partes independientes y separadas durante todos esos años, sin que sirviera de protección a ataques inminentes. Generaciones y generaciones, vivieron y murieron para la muralla. La gran parte del pueblo no conocía para que emperador trabajaba, pues las noticias sobre las muertes de los mismos tardaban años en llegar.



Las personas nacían en los pueblos con la única misión de seguir construyendo la muralla. Nadie se acordaba para qué, ni por qué, pero existía toda una sociedad basada en la construcción de la misma. Había una jerarquía de jefes, arquitectos, capataces y operarios. Los hijos iban a estudiar para aprender a construir la muralla. Las tradiciones estaban basadas en la muralla. La economía se fomentaba en función de la muralla. Y aquel que preguntaba, por qué estamos construyendo esta muralla, estaba atentando contra el sistema, y por tanto era excluido ó castigado.  El sistema seguía controlando, bajo el paradigma del miedo.

Como en el cuento de la muralla. Nos han educado en el miedo y nos hemos identificado con el mismo.

 


Los niños nacen sin miedo. Nacen sin ego. El ego es una construcción cultural.
El sistema nos va a ir fomentando la separatividad desde que somos niños, mediante un sistema de creencias en forma piramidal.
Mediante el autocontrol del rebaño.

Nos autocontrolamos de cumplir las normas. De que seguimos el sistema. Si alguien hace algo fuera del sistema de creencias se le castiga y excluye. Al final, con el tiempo, terminamos aceptando el sistema de creencias por miedo a no ser aceptado. A no ser querido. Esto va desde lo más básico, lo familiar, hasta lo institucional.
Empezamos a tener miedo a nuestra propia vida.
Los medios de comunicación son la base para fomentar la separatividad y el miedo. Encendemos la televisión y tenemos accidentes, subidas de precios, robos,..etc.
Las aseguradoras, las empresas farmacéuticas, las televisiones,..etc. Todos se basan en el paradigma del miedo: Que pasa si no te vacunas, si tienes un lunar extraño, unas manchas raras....lo peor es que empezamos a creerlo, y se puede convertir en realidad.
El sistema se ha asegurado de transmitirnos desde que hemos nacido que la vida es amenazante. Te dicen que la vida es dura y te venden un trabajo esclavizante. Te dicen que hay muchos accidentes y muchos robos, y te venden seguridad. Te dicen que en cualquier momento una celula se puede alterar y te venden remedios.
Estudiamos para conseguir un titulo, que nos otorga un documento, que nos otorga un trabajo, aunque no nos guste, pero lo hacemos para sobrevivir, y seguir construyendo la muralla.
No sabemos lo que hacemos, pero hay que hacerlo rapido. Eso es importante para la construccion. No podemos detenernos a preguntarnos porque estamos haciendo lo que estamos haciendo.
"Por que se hizo desde siempre. Porque siempre ha sido así"
Estamos dormidos, y necesitamos de alquien que nos despierte, que nos recuerde las reglas del juego


Por ese miedo que sentimos, creamos nuestra zona de confort. En ese espacio vamos estar alimentados, queridos y aceptados.
Cual es el precio que tengo que pagar?
Mi ser, mi alma, lo que yo soy. Y mandamos a la sombra nuestro gran don. Tenemos que cederlo para poder estar seguros.  
 
Pero algunas personas se revelan contra la muralla. Y dicen; "Hay algo en mi que vale tanto, que no lo voy a ceder"
Tienen que salir de la zona de confort. El deseo de salir es mas grande que cualquier miedo. Se revelan y se afirman. Prefieren morir que no ser quien son . O todo, o nada.
"Nadie nos dice que nos va a ir bien. Pero cuando salimos de la pecera, comenzamos a ver el aire y el agua”
 
El camino para salir de la pecera es personal. Nadie lo hará por ti.
Y como Yanina nos describe en su video se basa en tres decisiones:
La primera es encontrar la auto referencialidad: El miedo es el paradigma de la competencia, del individualismo. Yo estoy siempre midiéndome con el que está al lado. Por que? Porque si yo cumplo una serie de referencias mi familia, mis amigos y la sociedad me va a aceptar más. Salir de la zona de confort significa la referencialidad. Yo no me comparo mas con nadie!
La segunda es la plena responsabilidad de mi vida. Empezar a confiar en mi vida. Todo lo que pasa en mi vida llega por algo y llega para mi. La persona que llega a mi vida llega por algo, quizás para mostrarme donde me duele.
Y la tercera es el fluir, el ceder el control. Empiezo a sentir que mi vida esta descontrolada, pero es bueno, porque es la primera vez que puedo ser lo que yo soy, puedo empezar a manifestarme, más allá de este sistema de creencias
Aqui tienes el video, espero que te guste:
 
 
 
Ojalá que poco a poco empezemos a revelarnos, y comenzemos a educarnos desde la abundancia y no desde el miedo.
Destruyamos la muralla que nos separa de nosotros mismos.
 
Y nunca te olvides, “Disfruta cada minuto, de cada hora, de cada día del resto de tu vida